La gente se lava las manos con más frecuencia, está preocupada por los riesgos para la salud asociados con los secadores eléctricos y toma medidas si no encuentra su opción de secado preferida

Bruselas, Bélgica, 19 de septiembre de 2022 Una encuesta de investigación ha concluido que los europeos son más conscientes de la importancia de lavarse y secarse las manos correctamente desde el comienzo de la pandemia de Covid-19. Se lavan las manos con más frecuencia, exigen toallitas de papel para secarse debido a sus excelentes propiedades higiénicas y toman medidas cuando su opción preferida no está disponible en baños públicos.

La encuesta, realizada entre miles de personas en 10 países de Europa[1] y patrocinada por ETS, analiza las actitudes de las personas en relación a la higiene de manos después de la pandemia y explora cómo han cambiado sus hábitos y preferencias. Los resultados animan a la reflexión en el sector de la salud y entre los responsables de la higiene y la limpieza en los baños públicos: la pandemia claramente ha aumentado la concienciación sobre los problemas de salud e higiene, y la gente espera altos estándares e instalaciones acordes cuando va al baño.

Más del 86 % de los encuestados afirma haberse lavado las manos con más frecuencia desde el comienzo de la pandemia, una cifra que supera el 90 % en España e Italia. Más de la mitad también indicaron que la pandemia había cambiado su método preferido para secarse las manos en los baños públicos, sobre todo en Suecia entre las personas de 35 a 50 años. En la mayoría de países, los hombres han cambiado sus hábitos más que las mujeres, sobre todo en los Países Bajos. La mayoría de los encuestados de todas las edades creen que las toallitas de papel son el método más higiénico para secarse las manos y las prefieren a cualquier otro método.

Casi el 60 % confirma que les preocupan los posibles riesgos para la salud asociados con los secadores de manos eléctricos debido a la posibilidad de que las bacterias se dispersen en el aire. Los hombres están más preocupados que las mujeres y los jóvenes están considerablemente más preocupados que los mayores, donde el 70 % de los jóvenes de 18 a 34 años son conscientes de los posibles riesgos o bien han leído sobre ellos. Los españoles son los más preocupados y los italianos y británicos los que menos.

Además, alrededor de dos tercios de los encuestados admiten que, si un establecimiento no proporciona su método preferido para secarse las manos, esto afecta su percepción general del lugar. Y eso no es todo. Casi la mitad afirma que tomaría medidas si su método de secado de manos preferido no estuviera disponible: algunos dejarán una reseña negativa, sobre todo finlandeses y polacos; otros abandonarán el establecimiento y no volverán, especialmente italianos y belgas; y casi el 20 % de los hombres informarán a la dirección del negocio, principalmente polacos, finlandeses y alemanes. Los británicos, fieles al estereotipo, fueron los menos propensos a quejarse.

El estudio confirma que las lecciones de higiene de manos aprendidas durante la pandemia de Covid-19 han tenido un impacto duradero en los hábitos de los europeos, que tienen unas expectativas más altas sobre los baños públicos. Los sectores de limpieza, compras y salud deben estar preparados y regirse por estándares de higiene óptimos en los baños, al tiempo que ofrecen acceso al método preferido de secado de manos del público: las toallitas de papel.

[1] Bélgica, Francia, Finlandia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, España, Suecia y Reino Unido

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